CONCEPTOS BÁSICOS DE ILUMINACIÓN
Por Mario Bernabeu
Aquí estamos de nuevo, frente al folio en blanco. En esta ocasión, quiero hablar sobre los conceptos básicos de iluminación, una introducción para aquellos que están comenzando y sienten la curiosidad por dominar el arte de trabajar con la luz.
Es un tema muy recurrente y sobre el que podemos encontrar cientos de artículos si buscamos en Google. Sin embargo, mi intención es explicarlo desde mi propia perspectiva.
¿Por qué iluminamos?
La primera respuesta, la más obvia, es que sin luz no hay fotografía. Incluso cuando trabajamos con luz natural, de alguna manera estamos iluminando al sujeto. En este caso, usamos el sol como fuente de luz principal.
LUZ NATURAL
Al fotografiar con luz natural, podríamos pensar que no estamos «iluminando» porque no manipulamos directamente la fuente de luz. Sin embargo, sí influimos sobre ella al posicionarnos estratégicamente respecto al modelo u objeto fotografiado y las fuentes de luz naturales. No movemos el sol, pero podemos movernos nosotros y ajustar nuestro encuadre para aprovechar su posición, su altura o incluso las condiciones meteorológicas del momento.
Por ejemplo, podemos optar por:
- Luz directa del sol (luz dura).
- Luz del sol difusa en un día nublado (luz suave).
- Sombras o contraluces.
- Luz rebotada en superficies como paredes o reflectores.
Este enfoque nos permite usar la luz natural para crear atmósferas específicas en nuestras fotografías de forma consciente e intencionada.
LUZ NATURAL + FLASH: DOMINANDO LA LUZ
¿Qué sucede cuando incorporamos un flash a nuestras fotografías en exteriores? Nuestra capacidad para controlar la luz y ser creativos se multiplica.
Con un flash, podemos combinar la luz del sol con una fuente artificial para ajustar las sombras, dar más suavidad o realzar los detalles según lo que deseemos transmitir. Por ejemplo:
- Usar el sol como luz principal y el flash para rellenar sombras.
- Crear efectos de contraluz o mantener un look natural con ayuda de flashes de calidad como los Profoto, que permiten resultados casi imperceptibles gracias a su precisión y versatilidad.
Los flashes actuales, con sincronización de alta velocidad, nos permiten jugar con luz de forma fluida, abriendo un abanico de posibilidades creativas para quienes buscan mantener un estilo natural pero con mayor control.
FLASH EN ESTUDIO: CONTROL TOTAL DE LA LUZ
El siguiente paso en el aprendizaje es trabajar con luz exclusivamente artificial en un entorno controlado, como un estudio. Esto elimina cualquier interferencia de luz ambiente y nos brinda total libertad para decidir cómo iluminar.
En un estudio podemos:
- Usar modificadores grandes para lograr una luz suave y envolvente.
- Ajustar la intensidad del flash para trabajar con aperturas amplias y fondos desenfocados.
- Crear sombras definidas y una luz más dura con accesorios pequeños o reflectores como el Magnum.
- Congelar movimiento gracias al rápido destello del flash.
El control absoluto de la luz nos permite experimentar y llevar nuestras fotografías a un nivel completamente profesional, adaptando el resultado final a nuestras intenciones creativas.
¿Y tú? ¿Estás listo para iluminar y dominar la luz?